¿Somos los humanos lo
bastante fuertes de espíritu como para no dejarnos llevar por las tendencias
sean validas o fallidas, para mejorar nuestro propio designio?. Aparece esta
palabra, Designio y el Latín como eje etimológico de Diseño. Pero yo me
presento como diseñador y también lo hago como artista, esto es posible gracias
a que en mi opinión el arte es la crítica del diseño y viceversa. Así
constantemente me someto a la autocrítica, tratando ser constructivo y positivo
en ambos aspectos y localizándome siempre en un escenario optimista aunque no
exento de preocupación. Por cosas muy simples y a la vez trascendentales, como
por ejemplo el signo. Una palabra puede y no decir lo que pretende según a cuál
otra la acerquemos. Todo es composición y a su vez nada esta absolutamente
esterilizado. Salvo en el quirófano de los cirujanos donde es posible la
re-evolución, a la que yo me apunto, como combatiente frente a la depresión,
desde la limpieza de los materiales y la preparación de cada siguiente paso
como si se tratase del único, quizás el último sea el mas importante para la
regeneración de la vida en lo mas amplio y extenso del término.